Es difícil describir de por qué son mis flores favoritas (sí, entre otras, pero lo son). Me recuerdan a mi infancia en la Unidad Militar de Rumania en la que crecí hasta los 7 años. Me recuerdan a seguridad. A campos abiertos para corretear el día entero. A libertad. A esa sensación de que el mundo entero es mío y eso que no podía salir de los pocos km acordados al recinto. Pero en aquel entonces, eso poco importaba. Era feliz. Tenía grandes sueños para cuando «sea mayor». Y todo era posible. Alcanzable. Factible. Y habían lilas con su olor embriagador cada primavera. Y eso era lo que importaba.
Hoy, he descubierto que en Mulhouse, también crecen estos árboles. ¡Qué alegría! Llevaba sin ver uno desde que dejé Rumania hace 10 años para irme a España.
Hoy, ¡he vuelto a sentirme niña!
He vuelto a llenarme de la ilusión de «todo es posible» aunque mi mente adulta me subraye «algunas cosas no, no son posibles y otras casi imposibles de conseguir». ¡Pero poco importa! ¡Me niego a rendirme!
Memo info útil:
Las lilas son un tipo de arbusto, aunque también son consideradas un árbol de pequeño tamaño. Este arbusto pertenece a la familia de las Oleaceae y tiene su origen en las tierras de los Balcanes y también en el sur y zona este de Europa.
Diario de Fotógrafa 